Una nueva investigación genética apunta que fueron los cazadores recolectores europeos los primeros en domesticar a los lobos y no agricultores de Oriente Medio
Hace miles de años, nuestros antepasados comenzaron a aceptar la compañía de lobos, posiblemente ejemplares que merodeaban por sus asentamientos, atraídos por los restos de comida o la curiosidad. La unión entre especies cuajó y ambas partes debieron de encontrar ventajas en su amistad. Los humanos dieron con un buen vigilante o un compañero de caza, mientras que los cánidos se desprendían de su fiereza a cambio de un sustento más fácil. Así, de esos lobos «mansos» surgieron los primeros perros, que con el tiempo hemos convertido en un extensísimo ramillete de razas, con variedad de tamaños, colores y caracteres prácticamente al gusto de cada dueño. Pero dónde y cuándo la bestia de los bosques se convirtió en nuestro mejor amigo todavía es un punto sin aclarar.
Hasta ahora, se creía que ese proceso había ocurrido originalmente en las comunidades agrícolas de Oriente Medio, pero una nueva investigación genética, en la que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), señala que los primeros perros fueron domesticados en Europa por cazadores recolectores hace entre 18.800 y 32.100 años.
El estudio, que aparece publicado en la revistaScience, analiza el ADN mitocondrial de 18 cánidos prehistóricos de Eurasia y América de hasta 32.000 años de antigüedad, hallados en yacimientos y cuevas de Bélgica, Rusia, Suiza, Estados Unidos, Alaska, Argentina y Alemania, y lo compara con perros de muy diversas razas, lobos y coyotes modernos. El análisis descubrió que los perros modernos emparentaban más cercanamente con los cánidos prehistóricos europeos, incluidos los lobos. «Y ese parentesco es mayor que el que existe entre los cánidos prehistóricos europeos y los lobos asiáticos, lo que sugiere que el origen de los perros está en la domesticación de lobos de Europa y no de Asia», explica la investigadora del CSIC Jennifer Leonard, de la Estación Biológica de Doñana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario