La investigación sobre el control de tráfico celular recibe el Nobel de Medicina
Randy Schekman, Thomas Suedhof y James Rothman.
«En el lugar adecuado y en el momento justo». Así es cómo se deben entregar las moléculas que producen nuestras células para que nuestro sistema funcione correctamente. Porque cada una de las células de nuestro organismo es una fábrica que produce y exporta moléculas -hormonas, neurotransmisores, citocinas y enzimas-. Y dichas moléculas tienen que ser entregadas dentro de la célula o se exportan fuera en pequeños paquetes llamados vesículas «en el lugar adecuado y en el momento preciso». Toda esta información la conocemos ahora gracias a Randy Schekman, James Rothman y Thomas Südhof, los tres ganadores del Premio Nobel de Medicina 2013, que descubrieron los principios moleculares que gobiernan «el cómo» y «el cuándo» se debe entregar la carga en cada célula.
Schekman identificó un conjunto de genes necesarios para el tráfico de las vesículas; Rothman desentrañó la maquinaria de la proteína que permite que las vesículas se fusionen con sus objetivos para permitir la transferencia de la carga, y Südhof reveló cómo las señales «enseñan» a las vesículas para que liberen su carga con precisión exquisita.
Caos celular
Este preciso y complejo sistema de control de tráfico celular se asegura de que la carga se entrega en el «lugar correcto en el momento adecuado» y evita el «caos» en el interior de las células, señaló el Comité de los premios Nobel. Así, defectos en este sistema pueden ser perjudiciales y provocan enfermedades neurológicas, diabetes y trastornos que afectan a nuestro sistema inmune. «Imagine cientos de miles de personas que viajan en torno a cientos de kilómetros de calles, ¿cómo van a encontrar el camino correcto ¿Dónde parará el autobús y abrirá sus puertas para que la gente pueda salir ? Pues algo similar ocurre en la célula», explicó el secretario del comité Nobel Goran Hansson.
Los hallazgos de estos científicos han ayudado a los médicos a diagnosticar una forma grave de epilepsia y enfermedades de inmunodeficiencia en niños. En el futuro, se espera que podría servir para desarrollar fármacos contra los tipos más comunes de epilepsia, diabetes y otras deficiencias del metabolismo.
Südhof, que precisamente se encuentra en Baeza (Jaén), consideró el premio como «una de las sorpresas mas grandes y dijo a Efe que es «un reconocimiento enorme» a las personas que trabajan «para comprender cómo las neuronas se comunican unas con otras». Los tres galardonados compartirán a partes iguales los 8 millones de coronas suecas (922.000 euros, 1,3 millones de dólares) con que están dotados los Nobel.
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